
Chimenea de la Antigua Central Carmen
LocalizarEpílogo
La Hacienda Carmen se transformó en Central en 1895, luego de haberse realizado una serie de inversiones en terrenos, aparatos mecánicos y edificios que trajeron consigo los cambios tecnológicos indispensables para lograr esta etapa en la producción azucarera. De 1895 hasta 1945 ocurren distintos eventos: el auge continuo y acelerado de la producción que se extiende durante las primeras décadas del siglo hasta la del treinta y, el cierre definitivo en 1945. En ese año las máquinas y aparatos son silenciados para siempre. De la fastuosidad de la Carmen solo quedó una impresionante chimenea apagada, simbolizando el fin de una época: la muerte del siglo diecinueve y el comienzo de una nueva etapa industrial en el desarrollo histórico-social de Vega Alta.
La propiedad agrícola de Puerto Rico, hasta el último tercio del siglo XIX, se organizaba, para fines productivos, en tres categorías: Haciendas, Estancias y Predios.
Haciendas
Eran unidades independientes de producción, dedicadas casi exclusivamente al cultivo de la caña de azúcar para la exportación y que empleaban una mano de obra mixta compuesta de esclavos y jornaleros.
Estancias
Tenían una extensión de terreno menor que la hacienda y en ella se sembraba caña o frutos menores. La extensión territorial no establecía la diferencia entre las estancias y las haciendas. El elemento clave de distinción era el trapiche.
Predios
Consistía desde una fracción hasta varias cuerdas de terreno. De hacienda a Central Carmen
Proceso mediante el cual una hacienda azucarera se transformaba en central era el siguiente:
- Cambio de trapiche de sangre a los molinos movidos por vapor.
- Sustitución del carro de bueyes por el sistema de vagones tirados por bueyes, pero arrastrados sobre rieles, luego por ferrocarril.
- Adaptaciones de mecanismos para cortar la caña, controlar su entrada a las masas, recoger el bagazo, distribuirla por las calderas.
- Sustitución del lento sistema de “purga” para la destilación de la melaza de caña para convertirla en azúcar por el sistema de centrifugado.
- Mecanización completa de la fabricación de azúcar.
El principal edificio era la fábrica, comúnmente construido de mampostería. Aquí estaban instalados los aparatos y mecanismos de la central:
- Molinos de vapor
- Calderas evaporadas
- Procesadores de jugos de la caña
- Bombas de jugo y agua
- Tachos
- Centrífugas
- Procesadoras
- Conductores
Con el establecimiento de este mecanismo la hacienda azucarera se transformaba en factoría central. Para fines de siglo La Hacienda Carmen representaba ser la mejor de las de su clase en el litoral noroeste. Sus terrenos, en el 1902, llegaban hasta la jurisdicción de Vega Baja. Abarcaba una extensión de 3,000 cuerdas, de las cuales 1,500 estaban cultivadas de caña. Anualmente se producían 20,000 sacos de azúcar central de primer y segundo tiro.
Para el 1902, el inventario de la Central Carmen reflejaba el siguiente resultado: una hermosa fábrica de mampostería con frente al saliente en la cual estaban instalados los aparatos de fabricación. La maquinaria de la central consistía de:
- Cuatro calderas multitubulares con sus hornos para quemar el bagazo verde.
- Un conductor instalado para que llevara a los hornos el bagazo indispensable (continuando con el sobrante hasta la bagacera).
- Dos calentadores
- Un triple efecto
- Un tacho de vacío
- Ocho centrífugas
- Maquinaria de luz eléctrica con vapor directo de la caldera.
- Plataformas semialtas para azúcar de grano y de miel.
- Depósitos de hierro para guarapos y “siropes”.
- Tres alambiques
- Tres vagonetas por toda la propiedad para conducir la caña a la fábrica.
Don Juan Landrón- Fundador de la Hacienda
El fundador de la Hacienda Carmen, Juan Gualberto Landrón y Martínez, nació alrededor de 1792 en el Partido de Toa Baja. Durante los días 26, 27 y 28 de noviembre de 1836 compró 200½ cuerdas de las tierras más fértiles del barrio Bajura, algunas de ellas colindantes con el Río Cibuco. Del 1836 en adelante la Hacienda Carmen se fue consolidando mediante la compra de otras estancias y fincas menores.
En 1842, asociado con Francisco Cantero, Juan Landrón compra una estancia de 200 cuerdas de pasto en el barrio Sabana Seca de Toa Baja. También compra “un pedazo de terreno” en el sitio de Amador de Bajura “rayano al Rio Cibuco”; al comprar estos terrenos, la propiedad de Juan Landrón se hallaba totalmente unida. En 10 años Juan Landrón había comprado la mayoría de los terrenos de la Vega del Cibuco. En 1848 aparece registrado como vecino de Vega Alta. Ya para 1849, Juan Landrón era, por mucho, el mayor productor azucarero de Vega Alta, pues continuó invirtiendo para unir esas estancias en su solo fundo azucarero. Don Juan Landrón falleció el día 25 de septiembre de 1865.